Cuando el sufrimiento se apodera de nuestro día a día.
¿Cuántas veces nos hemos visto envueltos en situaciones que nos generan un sufrimiento que parece hacerse eterno? Situaciones que consumen toda nuestra atención, tiempo y energía, sea por el malestar que nos genera, sea por los numerosos intentos que realizamos para recuperar nuestro bienestar. Bienestar que, por momentos, logramos conseguir. Sin embargo, de vez en cuando y sin esperarlo, nos encontramos nuevamente con el mismo resultado: La situación sigue siendo la misma y,